En posts anteriores hemos hablado de cómo el teletrabajo ya es una realidad. Vemos una tendencia al alza en la que los trabajadores escogen cambiar su oficina tradicional por su casa, un coworking u otros espacios polivalentes y es que eso les permite tener una mayor flexibilidad. Tal y como detallan los informes de Employer Branding de Randstad, empresa líder en RRHH, lo que más demandan los trabajadores actualmente es la flexibilidad laboral y la conciliación entre la vida personal y laboral.
La situación de pandemia provocada por el Covid-19 no ha hecho más que adelantar algo que ya era inminente: la oficina tradicional como la conocíamos hasta ese momento estaba mutando.
Si además tenemos en cuenta el gran auge de la flexibilidad laboral, obtenemos el escenario actual: la mayor parte de la gente prefiere el teletrabajo. Según una encuesta del CIS realizada entre el 23 y el 26 de noviembre de 2020 el 65% de los trabajadores que teletrabajan lo hacen a diario, el 12% en torno a una semana al mes, el 9,3% menos de dos semanas al mes y el 9% menos de cinco días al mes. Además, casi un 80% califica su experiencia teletrabajando como muy o bastante satisfactoria.
Sin embargo, no cualquier espacio es válido para trabajar. Aunque ciertamente puedes trabajar desde cualquier sitio, tu casa, una cafetería, la playa… hoy te explicamos tres puntos claves que marcan la diferencia en un buen espacio de trabajo y que provocarán que tu productividad sea más efectiva y la calidad de tu vida laboral mucho más satisfactoria.
1.- Encontrar un buen espacio para trabajar.
Tener un buen espacio en el que te sientas a gusto. Sobre todo, que tenga la luz y el mobiliario adecuado. Es imprescindible trabajar en buenas condiciones para que nuestra salud no se resienta.
En cuanto al espacio de trabajo también es muy importante que sea exclusivamente eso, tu espacio de trabajo. En un coworking tendrás la opción de separar espacios de trabajo y espacios de vida o descanso. Esto te ayudará muchísimo también a desconectar.
2.- Crear rutinas.
Es importante continuar teniendo un horario, no tiene que ser demasiado estricto, debemos dejar descansar la mente, pero teniendo una mínima planificación.
De esta forma, creando y manteniendo una rutina, serás capaz de mantener unos buenos índices de productividad y, sobre todo, sentirte mejor contigo mismo.
En muchas ocasiones la falta de rutinas conlleva poca productividad. Esto a su vez, provoca una sensación de desilusión y desmotivación en el trabajador. Por ello, trabajar en un coworking te vendrá muy bien, saldrás de casa, cambiarás de espacio, te moverás y necesitarás planificar tu día.
Desde Monday te proponemos un tip extra: calendarizar tus jornadas, señalando cuáles son vuestros deadlines principales, los momentos de descanso, las reuniones del día. Así seréis conscientes de qué tiempo necesitáis emplear y os ayudará a mantener una rutina.
3.- Moverte.
Siempre es importante respetar los tiempos de descanso, pero además es importante que te muevas e interactúes. Algo muy fácil si estás en un coworking. Levantarse, tomar un café, charlar con otra persona, intercambiar ideas y opiniones. Al final son formas de liberar y despejar la mente que hacen que resetees y arranques de nuevo tus tareas más fresco y con más fuerza.
Si vamos un paso más allá, lo mejor es el deporte. En Monday tenemos gimnasios para que puedas liberar adrenalina en tus breaks. Ya sabéis lo que se dice: Mens sana in corpore sano.
En definitiva, desde Monday creemos que sin duda, el coworking es el futuro del teletrabajo. Después de lo que hemos comentado, ¿qué mejor opción se te ocurre para teletrabajar? Además, en Monday somos fieles defensores de la flexibilidad laboral y por ello nos adaptamos a cualquier necesidad que puedan tener nuestros workers. Tenemos diferentes planes para que puedas elegir el que mejor se adapte. ¡Todo facilidades! Si tienes cualquier pregunta, no dudes en contactarnos. Estaremos encantados de ayudarte.