Llegó el 8 de marzo. No es un día para regalar flores, hacer descuentos o felicitarnos. ¡Gracias marcas, pero somos mujeres todo el año!
Es un momento de reflexión y reivindicación, de poner sobre la mesa la situación y de trabajar para terminar con las desigualdades. En cualquier plano.
“Empowerment”? Seriously?
¡Las mujeres ya estamos empoderadas! Las mujeres no necesitamos que nos empoderen. Que “alguien” nos de un poder. Las mujeres lo tenemos. Las mujeres creamos empresas, generamos empleo, tenemos puestos de responsabilidad, cuidamos nuestras familias…
Lo que necesitamos es que se reconozca.
(Entre otras muchas cosas).
Empezando porque las niñas no se sientan menos brillantes limitando sus expectativas desde tan corta edad y siguiendo con el techo de cristal, la brecha salarial y tantas otras cosas.
Y aprovechando este día, desde Monday queremos compartiros 4 historias de mujeres que forman parte de nuestra comunidad. En estos testimonios nos explican a qué se dedican, a qué retos se han enfrentado y cómo afrontan el futuro.
Soy Ainhoa
Soy una persona de retos y de probar antes que dejar pasar oportunidades, sin algo de riesgo en la toma de decisiones no descubres un posible oasis.
En mi carrera profesional soy afortunada, si echo la vista atrás he trabajado en entornos internacionales con compañer@s de origen muy diverso.
Escalar en puestos de responsabilidad ha implicado elecciones vitales. En mi caso soy consciente que han sido tomadas desde la libertad, poder elegir es una sensación fantástica. Me gusta bajarme y mirar con perspectiva por si quiero girar el volante.
Miro hacia adelante con ganas, soy optimista y apuesto por las personas valientes que arriesgan por un propósito. En mi carrera profesional estamos a la puertas de la expansión de Monday y la adrenalina por el momento es máxima.
Soy Mónica
He tenido la suerte de nacer en una generación y un contexto social en el que siempre he sentido que como mujer tenía las mismas oportunidades que cualquier hombre.
El único punto que sí que destacaría es la falta de referentes femeninos en posiciones de liderazgo que hemos tenido en nuestra generación, y que por desgracia, sigue pasando también para las nuevas generaciones.
Creo que hay un punto positivo en ver que esto está cambiando, pero también creo que nos queda mucho por hacer.
En cuanto al futuro, los principales retos de cualquier mujer que sea ambiciosa a nivel profesional, pero que también quiera ser madre, es conseguir conciliar la vida personal con la profesional.
Somos Melissa y Paz
La concepción masculina del mundo digital, es el mayor obstáculo con el que nos hemos encontrado en nuestro sector. Para la gran mayoría sigue resultando más cómodo trabajar con hombres, lo cual ha significado un reto importante para nosotras tanto en términos de negociación como de credibilidad.
Queremos apoyar el talento femenino y contribuir con el cambio social que estamos viviendo, desde nuestro lugar aportar también dando visibilidad a otros proyectos liderados y desarrollados por mujeres es fundamental; ver a mujeres en lugares en los que no estamos acostumbradas a verlas nos motiva a nosotras y genera nuevos sueños y posibilidades para las generaciones futuras.
Soy Anna
Personalmente, uno de los mayores desafíos en mi carrera ha sido encontrar el equilibrio perfecto a la hora de gestionar personas. No se puede hacer feliz a todo el mundo, pero descubrí que un buen manager debe acercarse a cada empleado de manera diferente.
Soy una persona ambiciosa y con mucha motivación, siempre estoy preparada para dar el siguiente paso.
Uno de mis próximos retos es tener un equilibrio más saludable entre el trabajo y la vida personal, ya que creo que esto es absolutamente necesario para tener éxito a largo plazo. Si una persona descuida su salud y estilo de vida, entonces el trabajo se verá afectado.
Y estas son las historias de 5 mujeres que como comentábamos tienen empresas, manejan puestos de responsabilidad, crean empleo… ¿Y sabéis qué es lo mejor de todo? Es que hoy, estéis pudiendo leer esto, en este post. Esto se publica porque hay gente que cree que hay que trabajar en esto y que hay que hablar más y más fuerte.