Todos sabemos que el futuro del trabajo pasa por un cambio de modelo y podemos decir que este cambio ya está comenzando. No podemos aventurar mucho sobre cómo será, lo que sí tenemos claro es que este cambio pasa sí o sí por la flexibilidad.
Los coworkings u oficinas flexibles son muy útiles tanto a la hora de conectar y crear sinergias como por la posibilidad de disfrutar de múltiples espacios con diferentes funcionalidades en una misma localización. Sin duda, es la mejor manera de desarrollar proyectos profesionales a la vez de fomentar proyectos conjuntos.
Son muchas las ventajas que plantea este modelo, pero hoy queremos destacaros los cinco que nosotros consideramos fundamentales. ¡Comenzamos!
1.- Ahorro
No lo podemos negar, este modelo ayuda (y mucho) al bolsillo. Y es que sin duda, es una gran ventaja poder acceder a espacios totalmente equipados para trabajar a un coste mucho más reducido que el de una oficina tradicional. Además en ese precio no sólo va el alquiler del espacio, si no todos los servicios: limpieza, wifi, calefacción, agua filtrada…
2.- Flexibilidad
Uno de los grandes pilares de este modelo. ¡Está en su ADN! Muchos de los que se sienten atraídos por este modelo vienen huyendo de la poca flexibilidad que ofrecen las oficinas tradicionales. Estar sujeto a un horario y a un sitio definido, siempre con la misma gente… ¡es cosa del pasado!
3.- Comunidad
Una de las grandes ventajas es el sentimiento de pertenencia a una comunidad. Aunque puedes disfrutar de la privacidad que necesites, el estar en un coworking implica que nunca estarás solo, siempre habrá alguien con quien intercambiar opiniones, tomar café o compartir dudas.
4.- Productividad
Si te has visto obligado a trabajar desde casa en estos últimos meses entenderás perfectamente a que nos referimos en este punto. Quizás al principio, como concepto, funciona: no te tienes que desplazar, estás tranquilo y a gusto, vistes con pijamas… Pero poco a poco empiezan las complicaciones, los ruidos, los vecinos, el patio del colegio, las visitas a la nevera, los dolores de espalda porque la preciosa silla del salón no sirve para trabajar… Es por esto que múltiples estudios afirman que trabajar en un coworking aumenta la productividad frente al homeoffice.
5.-Conciliación
La gran flexibilidad que ofrecen este tipo de espacios con sus amplios horarios, hace más fácil conciliar tu vida laboral y familiar. No verte encerrado en un horario de 9 a 18h, tener la facilidad de llegar más tarde sin molestar a los de tu alrededor fomenta que enfrentes la vida laboral con un enfoque mucho más positivo.